FBC MELGAR 1 AURICH 3, PESADILLA ROJINEGRA

Tal vez suene a justificación; pero debo decir que lamentablemente, los hechos suscitados durante la semana en lugar de motivar al grupo, lo desconcentró y esto es lo que se vió en el campo de juego del Estadio Melgar, claro que hay que reconocer que Aurich es un buen equipo y muy experimentado, que vacunó en los momentos justos, es decir, que cuando Melgar atacaba y perdía goles, Aurich aprovechó una torpeza de la "macha Zeballos, que con toda la experiencia que tiene perdió un balón cerca del medio campo, lo que ocasionó el contragolpe Chiclayano el que fue culminado por Sergio Ibarra.

Melgar dominaba pero no la podía meterla, pues adelante estuvo solo Gárate que carece de poder goleador, pero a diferencia de otras ocasiones, esta vez pivoteó buenas pelotas y se vió que intentaba hacer su mejor esfuerzo. Melgar a solo un minuto de iniciado el encuentro perdió una clara ocasión de gol que fue fallada por el también desconocido, Salas, quien recibió de el chato Ardilles que desbordó muy bien por derecha.

Melgar no era capaz, se ahogaba en un mar de impresiciones a pesar del dominio, la gente estuvo muy impaciente desde el minuto uno y luego del gol no sabía a quien hecharle la culpa, era una desesperación generalizada, hasta que se vió salir del tunel al Cachete, que durante toda la semana había perjurado que no jugaba hasta que Techera se vaya. Dicho hecho levantó los animos del público porque sorpresivamente el Cachete salió al campo y los aplausos y gritos no se hicieron esperar, todo hacía suponer que Melgar iba a dar vuelta al partido pues parecía una novela donde el hijo pródigo regresa arrepentido y luego queda como el héroe. Lamentablemente todas las esperanzas fueron en vano pues a pesar que en el segundo tiempo Melgar empató el encuentro, al minuto nomás Aurich se puso en ventaja nuevamente y ahí si todo se puso más difícil, pues el empate había costado horrores y el gol entró hasta de champaso, todo el público se emocionó, parecía que iba a ser una tarde memorable, de muchas emociones; pero nos equivocamos y Aurich se encargó de matar el sueño, rápido y sin contemplaciones.

Melgar a pesar de todo y ya con mucha desesperación intentaba emparejar nuevamente, los argumentos escaseaban, el profe Techera probó con cambios como el de Zambrano y Carnero; pero nada hacía efecto, Aurich estaba bien plantado y eran pocos los errores que cometía; pero los cometía y Melgar no los aprovechaba, era desesperante que los delanteros no aprovecharan las pocas oportunidades de gol que se presentaban, hasta que llegó otro contragolpe Chiclayano que terminó por matar todo, 3-1 y a llorar al rio, no se pudo hacer más, un aroma de impotencia rondaba el Mariano Melgar, el público no se movía de sus asientos tratando de masticar la bronca, es inexplicable lo que le pasa a Melgar, cuando hay que ganar partidos que nos coloquen en mejor posición nos pasa estas cosas, peleas con los árbitros, peleas entre jugadores, estadios betados, en fin, fue muy descepcionante el partido de ayer.